Querido señor Shakespeare:

Saludos seños William, usted no sabe quien soy, pero déjeme decirle que me bastó con haber leído una sola de sus frases para que empiece a admirarlo.

Quería decirle que su obra “Romeo y Julieta” es lo mejor que he leído hasta hoy, creo solo podría ser superada por otra de sus obras.
Leerla me transporta al mundo de la galantería, el romanticismo, algo que ya se ha perdido. Me hubiera gustado mucho haber vivido algo parecido a lo que vive Romeo, digo vive porque un personaje no muere, renace cada vez que se lee.

Aquella obra es la única que he leído 3 veces en una misma semana (siendo alguien que lee poco). No sabe como me hace sentir, es algo que no puedo explicar, lo mismo le dije al señor Johann.

No soy un gran amante de la literatura, pero debe saber que uno de sus libros esta siempre a mi lado, desde que despierto hasta que me duermo.

Romeo y Julieta también ha sido inspiración para muchas otras obras, entre ellas películas (pregúntele al señor Bach qué son), novelas, series (son como las películas), e incluso vivencias, experiencias reales.
Ojalá algún día pueda encontrar alguien compatible, alguien con quien pueda conversar acerca de su obra, una Julieta. Y, es que no me siento cómodo con la época en que me encuentro, quisiera estar con usted, con el señor Johann, en fin, la esperanza y la fantasía no se pierden nunca, ya llegarán tiempos mejores.

Por otro lado, su humor es un humor de aquellos que limpian el alma, un humor que emociona, un humor que te hace saber que la estupidez no reina en todo el mundo.

Me despido deseándole mucha alegría, muchas admiradoras, mucho éxito, y mucha satisfacción.

Disculpe mi atrevimiento. Uno de sus tantos admiradores.

Mario Ramos Mogollón